En América Latina, el agua está. Pero no siempre donde, ni cuando, ni cómo más se necesita.
En un contexto donde las ciudades crecen a ritmos acelerados, la presión sobre los sistemas de agua potable, saneamiento y drenaje urbano se intensifica. Y si bien nuestra región posee grandes reservas hídricas, la realidad es que la seguridad hídrica sigue siendo un desafío crítico para millones de personas.
Ciudades que crecen más rápido que sus redes
Más del 80 % de la población latinoamericana vive hoy en ciudades, convirtiendo a la región en una de las más urbanizadas del mundo en desarrollo. Sin embargo, este crecimiento urbano no siempre ha sido acompañado de una expansión proporcional de los servicios de agua y saneamiento.Más de 150 millones de personas viven en condiciones de estrés hídrico.
Cerca del 40 % del agua potable se pierde en fugas, conexiones irregulares o infraestructura obsoleta.
En zonas rurales, casi el 47 % aún carece de acceso a agua potable gestionada de forma segura.
Estas cifras revelan una verdad incómoda: no es la falta de agua lo que amenaza nuestro futuro, sino la falta de gestión adecuada.
Gestionar el agua no es solo construir más acueductos. Es planificar, anticipar y proteger el recurso a través de infraestructura eficiente, innovación tecnológica y políticas públicas informadas.
En Nippon Koei Latin America & Caribbean, creemos en una gestión hídrica basada en evidencia y sostenibilidad. Lo vemos en cada proyecto que desarrollamos, pero también en los desafíos que enfrentamos día a día en la región.
El agua está… pero no podemos darla por sentada
La frase que guía esta reflexión —“El agua está… ahora debemos gestionarla”— no es solo un eslogan. Es una invitación urgente a actuar. Porque el agua es un derecho, sí, pero también una responsabilidad compartida.
Desde Nippon Koei LAC seguiremos trabajando por soluciones técnicas, sostenibles y humanas. Pero también sabemos que la transformación requiere de gobiernos comprometidos, ciudadanía informada y una industria que piense más allá del proyecto
Redes más eficientes: Menos fugas, mayor cobertura y monitoreo en tiempo real del sistema hídrico.
Gestión digital del agua: Plataformas como SNIH en Panamá deben expandirse a otros países.
Drenaje urbano sostenible: Soluciones de infraestructura que integren ciudad, agua y naturaleza.
Educación e institucionalidad: El agua se gestiona con conocimiento, participación y normas claras.